&deas de la última cena

La última cena.

La artista visual y chef estadounidense Ziegler-Haynes quiso retratar que tanto apetito tendría un condenado a muerte. Su libro recoge los menús de criminales entre los cuales hay casos de hasta 22 años de cárcel.

La pizza y las pastas son recurrentes. Jackie Lee Willingham, de 33 años, sentenciado a la pena de muerte por el asesinato de una mujer de 62 años, eligió un plato de fetucchinis Alfredo, una pizza de pepperoni, bastones rebozados y dos bocaditos de menta. 

El último deseo de Hastings Arthur Wise de 51 años, condenado a muerte por el crimen de una mujer y tres hombres, fue un menú selectivo. Seleccionó un plato con patas de langosta, papas fritas y ensalada de repollo. Lo acompañó con un pastel de banana y un vaso de leche.

Una sencilla taza de café fue la última cena de James Rexford Powell, ejecutado con una inyección letal el 1 de octubre de 2002 por el asesinato de una niña de 10.

Un hot dog, helado y soda fue uno de los platos que seleccionó un hombre condenado a muerte por inyección letal por el crimen de una mujer. 

6 donas, 6 cervezas, 6 panes, pollo y dulces hicieron parte del menú de un condenado a muerte en Estados Unidos. 

La última petición de David Leon Woods fue una pizza tradicional y una torta de cumpleaños como postre. El 4 de mayo de 2007 y por una inyección letal puso fin a 22 años de cárcel por el asesinato de un hombre de 77 años.

Tal vez uno de los más simples pero sabrosos manjares son las galletas Oreo con un vaso de leche. 

Peter Miniel, se tomó en serio su petición de la última cena. Pidió 20 tacos de carne, 20 enchiladas de carne, una pizza con jalapeños, una porción de pollo frito, fideos condimentados solamente con sal, media torta de chocolate, media de vainilla, un helado de crema con galletas, un helado de caramelo, una torta de vainilla con frutas, dos latas de Coca Cola, dos de Pepsi, dos pintas de cerveza negra y dos jugos de naranja. 

Este menú infantil fue uno de los 24 platos de sentenciados a muerte en EEUU. Que Julia Ziegler-Haynes, chef y artista, fotografió en su libro que irónicamente tituló Today’s Special. 

Este condenado a muerte seleccionó como su última cena este singular menú. 

Una aceituna negra, fue el plato que seleccionó Robert Anthony Buell, ejecutado el 24 de septiembre de 2002 tras ocho años de encierro por el asesinato de una niña de 11 años.

Vía El Espectador

Texto por Daniel Piza

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